¿Cuándo se tienen que declarar las apuestas?

El sector del juego online sigue creciendo y son cada vez más los que buscan añadir más emoción al deporte a través de las apuestas deportivas. Con respecto a ellas hay que tener en cuenta que en la declaración de la Renta se debe informar a la Agencia Tributaria de las apuestas realizadas, reinversión y ganancias obtenidas.

Los beneficios de las apuestas deportivas deben declararse siempre en la Renta, manteniendo un mismo criterio que se sigue con las inversiones, y aunque se trate de ganancias pequeñas, existirá la obligación de incluirlas en la Renta. Por defecto, se deben incluir todas las ganancias de los juegos de azar en la misma, y tener en cuenta que las apuestas deportivas tributan en el IRPF como cualquier otro ingreso.

Pese a todo, hay que saber que el simple hecho de haber ganado dinero a través de las apuestas deportivas no hace que exista obligación de presentar la declaración de la Renta, y dado el caso de que no tengas que hacerlo, no tendrás que pagar impuestos por ese dinero.

Para que exista obligación de hacer la renga por las ganancias obtenidas por las apuestas deportivas, las rentas del trabajo deben superar los 22.000 euros, haber ganado más de 15.000 euros de dos o más pagadores, habiendo recibido más de 1.500 euros del segundo y demás pagadores; o si has ganado más de mil euros en apuestas deportivas, con independencia del resto de ingresos.

Cómo tributan las apuestas deportivas

La cantidad de dinero por la cual hay que declarar y que se tiene en cuenta para el límite indicado está determinado por las ganancias que se hayan obtenido en las apuestas deportivas. Hacienda tiene en cuenta la cantidad ganada, y es que no habrá que pagar impuestos por el dinero que inviertas de tu bolsillo.

Por otro lado, la Agencia Tributaria permite restar pérdidas y ganancias al realizar el cálculo. La forma más sencilla para hacer el mismo es consultar el saldo a final del año, para restar el saldo inicial y sumar las retiradas de dinero realizadas. Los bonos proporcionados por la casa de apuestas también son incluidos como parte de las ganancias, ya que a efectos fiscales es un beneficio adicional por la propia actividad de juego.

Las ganancias del juego y las apuestas deportivas tributan según la base general del IRPF, por lo que se suman al salario y al resto de ingresos del trabajo para tributar según la escala general.

Además, hay que tener en cuenta que, a efectos fiscales, a Hacienda no le importa lo que cada jugador haga con las ganancias obtenidas por sus apuestas deportivas, de manera que, si se reinvierten las ganancias, habrá que declarar los beneficios obtenidos con ellas. Si no sacas el dinero de la casa de apuestas, tendrás que declararlo igualmente, puesto que, desde el punto de vista fiscal, lo que importa es la ganancia obtenida y no que se haya retirado el dinero a la cuenta corriente.

Por último, se debe destacar que, desde la reforma de la Ley del Juego, es posible restar a las ganancias las pérdidas que se hayan tenido, tal y como sucede con la fiscalidad de los fondos de inversión o las acciones. Así pues, una vez será computada la diferencia entre los beneficios y los gastos. Lo que no se puede hacer es compensar ganancias y pérdidas con otras inversiones que se hayan realizado, debiendo asumir la minusvalía ocasionada por las apuestas deportivas.

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